¿Cuál es esa selección? Para la sección de invierno hemos elegido la fibra dralon, para la primavera, el algodón. De este modo, aseguramos el calor y la suavidad en invierno, mientras que para la primavera tenemos el frescor y la ligereza. También contamos con la facilidad de limpieza, la durabilidad de las telas, un producto bonito, respetuoso con el medio ambiente y que cuida la piel del bebé.

La fibra dralón se utiliza en gran parte de los tejidos para los más pequeños de casa. Es una fibra acrílica hilada en seco, de tacto suave. Dependiendo del tipo y grosor del tejido, da calor o aporta frescor, hallándose válido para cualquier época del año. Nosotros la elegimos en los conjuntos de invierno. Su resistencia al sol, su baja posibilidad de electricidad estática, la permanencia de los colores y otras características similares, la hacen una fibra muy atractiva. Y hay más: su capacidad hipoalergénica. Mantendremos a raya alergias y bacterias fácilmente.

El algodón queda para los abrigos de bebé primaverales. Las temperaturas todavía fluctúan y las brisas o vientos frescos son moneda de cambio común. ¿Qué nos da protección frente al frío y al sol? Los tejidos de algodón, la fibra preferida a la hora de elegir ropa de niños. Su naturalidad, sobre todo si es ecológico, respeta y cuida la piel del neonato e infante. Busque siempre la etiqueta de ecológico. La textura fina y delicada, la protección frente al ambiente, la posibilidad de colorido y diseños, la hacen la fibra reina de la primavera.

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